lunes, 29 de diciembre de 2008

¿Mas bien poco, o más bien nada?

Más bien nada. Se pasan los días y sé que he de volver, en otro año, pero volver. Volver siendo quien soy, con mis locuras, mis sonrisas, mis historias, mis miradas... Con mi manera de desconectar del mundo. He de volver, pero vuelvo pensando en ti, sonriendo sin parar, acordándome de que el final de otro año sí que trajo algo de bueno. No es lo mismo volver a estar mal, que volver a estar mal y tener alguien que lo remedie. Porque a ti te gusta como soy en realidad. Con mis dudas y mis sonrisas, con mis alardeos y mis ganas de disfrutar. Con mis días de lluvia y tus "Cierra la ventana, que hace frío". Porque a ti te gustan mis historias, mis cuentos, porque tú también escribes y la única que lo sabe soy yo. A ti te gusta que yo no beba, no porque tenga miedo a que me pillen, si no porque nunca tuve miedo a decir que no me gusta. Dices que te gusta que me vaya antes, porque aunque me lo haya pasado bien, llega mi hora y no la que me imponen mi madre. Todo eso dices que te gusta de mí. Y yo solo puedo decir que eres perfecto. Y volver, tendré que volver... Pero contigo, todo parece mejor.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Te regalo uno de "esos" besos...

Te miro. Me miras. No desvío la mirada. Soy buena jugando a esta clase de juegos. Sonríes, me aturdes… Ahora sí que estoy perdida. El tren avanza y nunca llega a la próxima estación. Bajas el libro, me sigues mirando… Ya no te miro ¡Qué asiento más interesante!... Toses. Te miro. Haces una mueca. Me río. Miras a otro lado y vuelves a mirarme.

- Me llamo … - informas. Me gusta. -.

No preguntas “¿Y tú?”. Me gusta todavía más. Sonrío, asiento.

- Encantada – Respondo. El tren avanza sin querer parar-.
- ¿Qué tal estás fiestas, señorita…? – Señorita. ¡Yo! Jajajaja… Me encojo de hombros. Sonrío-.
- ¿Y tú?-.
- Pasables. No es que no me gusten, es… - No te explicas. Yo te entiendo. Sabes que te he entendido-.

Me quedo mirando tu libro. No te das cuenta. Pasa un ángel. Me miras.

- Un día más. Una noche más…– Recitas en un susurro -.
- La hora bruja nos lo deshace todo – Sonrío y sonríes. Me miras. No sé si acercarme-.
- ¿A dónde vas? -.
- No lo sé – Sinceramente - ¿De dónde vienes?-.

Te señalas el corazón.

- De aquí -.

El tren se desliza. Se para. Entra gente.

- Mi parada. O eso creo – Anuncio – Nos vemos -.
- ¿Nos veremos? -.
- Seguro – Afirmo -.
- ¿Crees en el destino?-.

Vacilo.

- En absoluto -.
- Bien. Porque entonces esto sería mucho más difícil de explicar -.

martes, 23 de diciembre de 2008

Otra Historia

Hoy me he ido de tiendas anímicas. Como hay crisis apenas llevaba dinero encima, pero más que nada me ha servido para ojear como estaban los precios. Las conciencia están cada vez más caras y el que la quiera, tiene que currársela de verdad. No me ha llegado para comprar una, tendré que ver si el año que viene ahorro lo suficiente. Las sonrisas estaban puestas en una cestita, en el mostrador, eran gratis. Al verte no he podido evitar coger una para mí. La educación se amontonaba en un canasto, cerca de la puerta. Ya nadie la quiere, ya nadie la compra… Las venden a un euro y si llega. La vergüenza estaba escondida, según dicen, porque es vergonzosa, pero algún día se perderá y entonces no volveremos a verla... La alegría no dejaba de alegrarse y la tristeza no dejaba de llorar. He tenido que dejar de mirar para no acabar comprándomelo todo.


“¿Qué desea?” me ha preguntado el amable dependiente.
“Un abrazo” he respondido con voz tímida”.
“¿Va a querer bolsa?”
"No gracias, me lo llevo puesto”.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Así estamos

No sé detenerte. No me apetece sacarte de mi vida. Hoy que podía subirme el mundo a los hombros, no quiero. Porque voy estupendamente mal desde que no estás tú. Y suena en voz baja Nek susurrando que aquí estamos los dos, tras de un "" que no sale. Creo que esta tampoco será nuestra noche. Me cuenta esta noche mi almohada que mejor estás ausente. Hoy no quiero preocuparme por ti ni saber qué piensas, así que no enviaré mis preguntas a tus sonrisas para esperar contestación. Así estamos Heathcliff y yo, él a la espera de una Cathy caprichosa y yo a la espera de ti, amor improbable. Creo que ninguno de los dos logrará más allá de una tragedia. Entonces le diré de irnos a un bar y chocar las copas de whisky, al grito de "Qué encuentres tus versos en el fondo de ese vaso". Así estamos, que nos caemos. Que las ventanas se abren para que entre la lluvia, pero como no llueve... Otra vez me toca esperar.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Sueñas demasiado

Vale, lo admito. Las ilusiones son lo mío. Ojalá pudiera ser fabricante de ilusiones. Pero me han dicho que es mucho trabajo y poca recompensa, que cada vez hay más decepciones y eso es lo peor... Siempre te decepcionas y cada vez hay menos gente que se quiera ilusionar. ¡Hay crisis! Incluso de ilusiones. Yo no. Yo sigo ilusionándome y creando ilusiones para los demás, sin cansarme de las coces que dan las decepciones, siempre dándome la vuelta hacia la realidad... Pues mira. Ya no duelen. La primera vez, lloré. Y la segunda y la tercera... dieciséis años de experiencia no son pocos. Pero después he aprendido a sentar las decepciones... soy pesimista para todo excepto para ti. Para ti soy optimista, porque nadie es perfecto y nada es para siempre. En eso pienso cuando te pienso. Ahora. El tren de las oportunidades pasa todos los días y si no lo cojo hoy, mañana volverá a pasar... Soy una pesimista con ilusiones ¿Quién me quiere comprar?

martes, 16 de diciembre de 2008

Frágil, como el 2008

Acabo de coger un tren hacia otra pregunta. El 2008 se acaba y empieza el 2009... Un año más. Una broma divertida, una sonrisa mal curada y una promesa de está vez hacerlo bien. No sabes cuanto me gustaría decirte que puedo con ello. Me quedo sentada pensando si de verdad debería seguir intentando buscar la estabilidad que necesito, a pesar de que yo misma la fragmento y huyo cuando todo está perdido. ¿No te lo han dicho nunca? Estoy loca de remate. Supongo que oculto mi verdadera locura tras la clase de tonterías que se me pasan por la cabeza, pero dentro, realmente, estoy loca. Solo tres personas en dieciséis años han sabido atravesar esa coraza. Qué valor. Con la de nombres que podría decirte que se quedaron a las puertas... Tú eres uno de ellos. De los que logró que terminara llorando en sus brazos y confesara como estaba en realidad. Bonitos aquellos momentos en los que me sentía capaz de quererte para toda la vida. Y ahora mismo, dudo y desconfío de cualquier cosa que lleve la palabra "amor". Nadie tiene la culpa, supongo. Creo. Pero me gustaría a veces taparme los ojos y decir "Hoy quiero y puedo". Todo sin pensar que después acabaremos mal, sin consecuencias ni dolor. Pero yo sé que volveré a escapar. Y tú sabes que volverá a doler... Mejor quedamos como amigos y cada noche, lo que surja.

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lunes, 15 de diciembre de 2008

Cosas que valen la pena

He intentando olvidarte. ¡Lo prometo! Pero es una tarea muy difícil, hace falta valor para olvidar. Y no estoy yo para malgastar valor en algo que sé, de ante mano, que no podré remediar. Me preguntan que porqué no ocupo mi mente en algo productivo, por ejemplo, estudiar. ¿Porqué? Porque llegas tú, o tu recuerdo que es peor por a él no puedo tocarlo, y me borras todo lo que tenía pensado y lo cambias por cosas de ti. Sonrisas de ti, miradas de ti... Todo tú. Y volver a empezar de cero es muy duro, y más cuando sé que dentro de diez minutos volveréis, tu recuerdo y tú.

domingo, 14 de diciembre de 2008

No vale la pena

Ya no me hago esas preguntas. Creo que con ese "Adiós" se terminó todo, incluido los "A ver cuando nos tomamos algo" que nunca llegaron a cumplirse. Siempre se tienen buenos deseos, o incluso deseos falsos, pero siempre se mencionan y dejarlos colgados en el aire queda muy mal. No estoy defendiendo esas promesas, porque no cumpliré algo que no prometí. La verdad es que no me apetece volver a comerme la cabeza con esas cosas, como hacía antes, cuando todo iba tan mal... Sinceramente, revives la memoria de tantos años pasados y momentos fracasados, apenas aparece la alegría cuando pienso en ti. Y en los demás, que no todo fueron sonrisas y eso queda muy presente para el futuro. Lo que nos queda es seguir cada uno por nuestro camino, como si nada hubiera pasando, olvidando de dónde venimos como un simple despiste... Y yo creo, que así nos irá muy bien.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Hasta tres puedo aguantar

Estoy pensando en ti.
¿Y cuándo no?
Aunque no siempre tengo palabras de halago para ti.
No.
¿Y cuando dueles a matar?
¿Eres compasivo tú conmigo?
No recuerdo la última vez que nos sentamos a hablar.
Hace unas semanas que te dejé tiempo para decidir...
Y siento tener que ponerme así, pero hasta que no aprendas a escoger, no tendrás nada.
Querido corazón...
Perdona.
No te enfades.
La vida es así.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Cosmética del Enemigo



Hay mentiras que me he repetido tantas veces que he acabado creyéndomelas.

Busco soluciones a problemas... que no existen.

Busco vías para seguir un camino... que no me gusta.

Pero lo hago porque una vez mentí y fue tan convincente que llegué a dudar de mí misma.

Pero ahora ya no quedan dudas.

Gracias por ponerme en el camino correcto.