miércoles, 25 de febrero de 2009

Despídete de ella


Me gusta la noche, porque la oscuridad es como un manto que cubre a los amantes que tienen que verse a escondidas. Me gusta la noche porque suele hacer frío, y después del frío viene el calor, pero no el calor aborchornante, si no el calor de manta en el sofá, un calor dulce. Me gusta la noche porque suele haber silencio y paz, dos cosas que yo necesito en grandes cantidades. Me gusta la noche porque yo no tengo la voluntad ni las ganas del Sol para salir todas las mañanas.

martes, 24 de febrero de 2009

Tú no te mereces albumes de fotos, recuerdos de Segovia, ni viajes a París...

Copio y pego. Lo tenía en mi otro blog, pero otra vez me lo hiciste sentir...


Fingir que te pierdo de vista. Hacerme la alocada, la desorganizada, la que llega tarde y va corriendo sin pensar en nada. Quizá sea esa la única manera de despejarme un poquito de ti. Por supuesto, hay días de descanso impuestos, pero cuando no te veo es cuando más me pregunto dónde estarás. Voy a fingir que tengo cosas que hacer, voy a mantener la mente ocupada, voy a traducir al árabe mi libro preferido, escribiré una tesis de 600 páginas sobre el miedo a la oscuridad, tenderé mis ideas para que se enfríen al frío viento de Noviembre... A ver si así te puedo dejar de pensar. No creo que sirva de mucho, sobretodo porque cuando te vea, volveré a sonreír de manera estúpida, a colgarme de tus brazos y el reloj comenzará su carrera hasta la hora en la que me tenga que ir... Qué rápidas van las agujas cuando tú las intentas parar. Encima, hace Sol, el día no puede ir más mal. Me mandas un mensaje al móvil y recorro con la mirada tú nombre y una sonrisa se dibuja en mi cara al repetir tus palabras bien escritas que me prometen que mañana no llegará:

"Está noche te veré. No te pienso dejar escapar. No habrá más mañanas, congelaremos el tiempo en ese segundo antes de amanecer en el que la noche es más oscura".

viernes, 20 de febrero de 2009

Como las que te perdiste tú



Cierra la puerta. Y los ojos. Y el alma. Déjame fuera. Como haces siempre ¿Verdad? Ya parece que se te pasaron las ganas de estar conmigo. Creo que fui más que paciente contigo, creo que te lo di todo. Aún así esperabas más. ¿Pero, qué más pides? Si te perdiste nuestro primer beso. Te perdiste el escuchar nuestra canción. Aquella tarde en el cine, tú no estabas. Estaba tu cuerpo, pero tu mente no. Te perdiste mi declaración, te perdiste las sonrisas en mi cara, te perdiste el conocer a mis amigos, te perdiste el darme abrazos cuando lo necesitaba. Te perdiste el venir a recogerme, te perdiste cuando fui a darte un beso, no estuviste cuando te mandé un abrazo, tu no estabas en aquellas vacaciones. No estuviste aquella vez en el teatro, no estuviste cuando te invité a venir, no estabas cuando me tocaba a mí salir a escena, no estabas cuando yo te sonreí. Te perdiste las caricias en la cama, te perdiste el aire gris del porvenir, te perdiste mis enfados, te perdiste las lágrimas que hablaban de ti. No estuviste cuando quise darme cuenta, no estuviste cuando yo de allí me fui, te perdiste cuando yo ya no estaba, y ahora si que estás aquí.

jueves, 19 de febrero de 2009

Hecho Pedazos

Llámame. O no lo hagas, mejor. Hazlo, pero solo si tu quieres. Aunque elijas no sufrir, tú llama. Verás como te respondo, verás que bien he aprendido a fingir que todo va bien, que soy feliz... A decir tonterías con tal de no decir la verdad. Tú llama y comprueba por ti mismo como salen palabras de mi boca, vacías y mentirosas, crueles y despiadadas... No llames, si no te has recuperado aún. Yo no te llamo porque no lo he hecho. Pero recibiría tu llamada con gusto y esperaría a ver qué tal. Tú también sabes mentir, pero se te nota más que a mí. Llámame y pregúntame por él, te diré que hemos roto, que soy libre, te diré que quedamos como amigos y que cumplió su función de hacer que me olvidara de ti. Aunque luego le llames a él y no te diga nada de eso, que rompimos porque lloraba por las noches, por ti, pensando en eso. Llámame, o no llames. Mejor, quédate callado. Hazme sufrir con este silencio, tortúrame con las conjeturas. Ojalá te viera, ojalá te viera... Y si te veo, entonces salgo corriendo. No quiero verte, pero ojalá te viera. Lo que quiero decir con esto, es que ojalá te viera... echándome de menos. Llámame. ¡No, no llames! Llama si quieres. Mentiré, solo eso, para hacerte creer que estoy... bien.

lunes, 16 de febrero de 2009

No es poco lo que estoy haciendo

Porque te estoy amando.


Aunque en realidad... No te quiero. Simplemente es que me pones nerviosa cuando entras en la misma habitación que yo. Tus ojos se congelan dentro de los míos y me paso horas y horas mirándote sin verte, solo porque pienso en ti. Hace tiempo que eres mi mundo, mi sueño, mi esperanza... Mi vida entera. Para decirte lo que siento no tengo palabras. La que más se acerca es amor, pero es que está demasiado gastada.

sábado, 14 de febrero de 2009

Celebramos cada noche el 14 de febrero


Feliz San Valentín

Pues no es normal. ¿El qué? Que lleve esperándole veinte minutos en la puerta de su casa, de aquí para allá a lo largo de la calle, con un dolor de pies impresionante y congelándome de frío porque se suponía que ÉL debía de prestarme su chaqueta caballerosamente. Que no, que no es normal, en mi maravilloso cuento de hadas "Made In Disney", la princesa espera en su casa sentada tocándose las narices hasta que decide hacerle un favor al pringado de las flores que está en el rellano y decide salir. ¡Pues eso! ¡Así tenía que ser, y no al revés! Claro, que yo no llevo flores. ¡Solo faltaría eso!



(Es que me he puesto a pensar en ti. ¡Mira que cosas más raras me salen! Claro que tú nunca me harías eso. Tú nunca me regalarías flores)

viernes, 13 de febrero de 2009

Sueña Conmigo



"Soy idiota... Te quiero..."
"Pues yo debo de ser gilipollas, porque todavía te quiero más".

A ratos estoy bien y a ratos me acuerdo de ti. Durante todo el día me pregunto qué pasará esta noche. Donde estarás... Si te dejará venir la luna o considera que es demasiado tarde para que su querido "niño" esté danzando por casa de sus amigas... ¡Bah! Puñetero astro rey, que hace que el día comience una vez más y se vaya nuestra noche... Y entre pitos y flautas nunca tengo tiempo de verte... Pero la noche siempre es nuestra. De los amantes que se esconden, la oscuridad nos da cobijo y mis sábanas te protegerán del frío, vente que aún hay luz y no te perderás por el camino... La próxima vez, dejaremos migitas de pan.

martes, 10 de febrero de 2009

No se lo digas nunca

Te voy a contar un secreto.

¿Vale?


A veces me gustaría deshacerme de una persona a la que le caigo bien

Estoy ausente. Estoy que no estoy.
Sé que tu intención de hacerme hablar, es buena, pero...
¡Déjame en paz!


lunes, 9 de febrero de 2009

La ventana

La próxima vez cerraré correctamente la puerta del olvido, que luego pasa lo que pasa y toca recordar...


Tengo miedo... ¿Me protegerás?
Por supuesto
¿Aunque pasen cosas malas?
Aunque ello me cause la muerte

jueves, 5 de febrero de 2009

No. No quiero.

La respuesta es no. Puede que otra vez me acuses de ser yo quién adjudica, quién acusa y quién condena... Y todo porque he visto que no has sonreído hoy. Aún se me encoje el corazón cuando oigo que no soy tu chica preferida. Lo sé y miro hacia otra parte como si el hecho de mirar a otro sitio fuera a hacer que te dieras cuenta de lo importante que eres para mí. Toco con la punta de los dedos las ganas de salir de aquí... Nunca me han tachado de bajita, pero es que ahora mismo tu cielo está muy lejos. Acabo por comprometerme a sonreír y no aguar ninguna fiesta, porque al fin y al cabo me mantienen levantada las ganas de luchar de los demás... Por mí. Creo que si no contara con esos sollozos cada noche a las 22:30 me volvería loca, loca. Cada mañana que llega se abre ante mí vacía y sin promesas, sin consecuencias ni planes, sin fuerza y sin esperanza... Y es como seguir de pie, por miedo a caer. Pero no puedo comprender que ya estoy abajo, bien abajo, junto con las cosas malas y el dolor del amor. Creo que si alguna vez me vuelvo a dar cuenta de lo que sucede y vuelvo a calzarme las sonrisas, ponerme de pie y gritar que si estoy aquí es porque valgo... Entonces será cuando me decida a decirte que hablarte es imposible y olvidarte no he querido.

lunes, 2 de febrero de 2009

Escucho. Esta va por mí



"Esos pasos que todavía oigo salir de mi vida..."


Me gustaría, una vez más, que estuvieras aquí. Claro que por pedir, podría pedirte sin respuesta y es por eso que no lo intento. Porque me frusta gritar y que solo el eco me responda, con burla y sorna, las mismas palabras que yo le grito. Vivo en ese sueño ligero que tienen los que aún esperan. Yo te espero, hasta durmiendo. Nunca duermo del todo ¿sabes? Cuando duermo no es más que una forma distinta de esperar. Pero empiezo a derrumbarme, esperar en vano no es más que aplazar la vida. Poniéndonos serios, seguiré esperándote porque sé que no vas a tardar. Y te volverás a ir, y volverás a venir... Y así, hasta que esperar sea tan frágil y cansado, que decida no aplazarlo más... Y dejé escapar la vida.

domingo, 1 de febrero de 2009

Una habitación con vistas



Me olvidé de que aún tenía mensajes en el contestador que debía escuchar. Perdona. Llevaba la maleta vacía, la llevaba por llevar. El aire frío, vacío, que huele a lluvia y a mar, se queda al otro lado de la ventana de cristal desde dónde te veo pasar, cada día, cada noche... Todos los días estoy por llegar y siempre estoy en otra parte. Hoy me he despertado en la cama, pensando en que mi inconsciente te odiaba por darme con qué soñar, que era con verte mal... Pero sumando uno más uno, y si no me equivoco demasiado y me dan dos, veo que está más claro que nunca que te echaré de menos. ¿Sabes qué? Pensé que él podía esperar. Se le da bien esperar. Le enseñé yo. Me empujé las gafas con el fin de encontrarme con la mirada de alguien a quién quisiera ver. No estabas tú. Pero no tengo miedo, siempre te las apañas para encontrarme. Sé que no ha sido tan horrible como podía llegar a ser, solo espero que el túnel nunca vuelva a estar tan iluminado como esta noche, antes de amanecer.