jueves, 11 de diciembre de 2008

Hasta tres puedo aguantar

Estoy pensando en ti.
¿Y cuándo no?
Aunque no siempre tengo palabras de halago para ti.
No.
¿Y cuando dueles a matar?
¿Eres compasivo tú conmigo?
No recuerdo la última vez que nos sentamos a hablar.
Hace unas semanas que te dejé tiempo para decidir...
Y siento tener que ponerme así, pero hasta que no aprendas a escoger, no tendrás nada.
Querido corazón...
Perdona.
No te enfades.
La vida es así.

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