martes, 23 de diciembre de 2008

Otra Historia

Hoy me he ido de tiendas anímicas. Como hay crisis apenas llevaba dinero encima, pero más que nada me ha servido para ojear como estaban los precios. Las conciencia están cada vez más caras y el que la quiera, tiene que currársela de verdad. No me ha llegado para comprar una, tendré que ver si el año que viene ahorro lo suficiente. Las sonrisas estaban puestas en una cestita, en el mostrador, eran gratis. Al verte no he podido evitar coger una para mí. La educación se amontonaba en un canasto, cerca de la puerta. Ya nadie la quiere, ya nadie la compra… Las venden a un euro y si llega. La vergüenza estaba escondida, según dicen, porque es vergonzosa, pero algún día se perderá y entonces no volveremos a verla... La alegría no dejaba de alegrarse y la tristeza no dejaba de llorar. He tenido que dejar de mirar para no acabar comprándomelo todo.


“¿Qué desea?” me ha preguntado el amable dependiente.
“Un abrazo” he respondido con voz tímida”.
“¿Va a querer bolsa?”
"No gracias, me lo llevo puesto”.

4 comentarios:

soyborderline dijo...

Como diría el printicipito: lo esencial es invisble a los ojos.
Un saludo

Leyenda Humana dijo...

mis sonrisas son mas caras!
hum!

Sara dijo...

Eres la metafórica más genial que conozco :)

Sigue escribiendo. Esto y de todo. Yo me moriré de ganas de seguirte leyendo.

Mwaks.

Mi Enemiga dijo...

Bordeline, me recuerdas a "Lo que ves es solo la mitad de lo que existe".

Cris, ya lo sé. Y también más bonitas :)

Sara, espero que veas la próxima y mil entradas más. O que las vivas conmigo y así no te las tenga que contar...