domingo, 25 de enero de 2009

¿De qué me conoces?

Los sueños están para cumplirlos. Y si te dicen que no se cumplen, es mentira. Había soñado tanto con ese momento... Aunque no me imaginaba que se acabara el aire al oír tu aliento. Mi corazón latía tan fuerte que no podía oír nada más. Roja hasta los orejas, despeinada y nerviosa... Solo quería huir. ¿Sabes lo que más me asombró de todo? Que fuera capaz de reconocerte con tanto aplomo. Quince, tal vez veinte metros. De espaldas a mí, vestido de negro. ¿Reconocí tu espalda? ¿O acaso tu alborotado pelo? De perfil me convencí, y nunca me arrepentiré de haber dicho "Es él. Está aquí". Pero soy estúpida, tonta, no me merecía semejante privilegio. Aunque te mirara y me miraras, aunque tu autógrafo tenga en mano, aunque me pillaran tus amigos lánzandote besos... No fui capaz de decir "esta boca es mía y este corazón es tuyo".

23-01-09

Gracias, C.

No hay comentarios: