miércoles, 14 de enero de 2009

Espérate, no corre prisa

Ayer por la tarde-noche, yo tenía otra cosa en mente.
¡Lástima que no pueda recordar qué era!
Se me quitaron las ganas de verte, en cuanto el telón se hizo a los lados.
Es... como si no te viera.

Se abre el telón y me olvido. Sus voces me hacen imaginar. Me olvido de todo, de ti, de mí... De la persona que tengo al lado. A no ser que sea un actor que mi respeto se haya ganado. Me olvido de dormir, de comer o de soñar. Uno no necesita nada cuando viene a sonreír. Me olvido de estudiar, de soñar o de mentir. Me olvido de esperar, de llorar o de sentir. Me olvido, porque el teatro es mi único gran y verdadero amor. Y en mi vida no cabe nadie más.

1 comentario:

soyborderline dijo...

La vida misma es una pelicula, fíjate, somos la directora, la productara, la guionista, la cámara...la actriz de nuestra propia pelicula, no dejes de crear ese film armonioso y échale un poco de comedia, de humor...es muy importante!!!
Besos.