Cuando me equivoco no rectifico. Es decir, puede que me equivoque y lo sé, pero si me apetece cometer el error no lo dudo. Y no miro atrás. Pero cuando se trata de ti… No sé si me estoy equivocando. Y es la duda lo que me mata. Saber que podríamos tener un final feliz y no lo tendremos. O saber que no podríamos tener un final feliz e igualmente intentarlo. Porque yo no quiero intentarlo, estoy harta de intentar… Quiero conseguir. Quiero ir más allá. Quiero que tu me des algo que no necesite. Quiero que no me necesites y que pueda sentir que si me voy, no perderás nada importante. Nada especial. Odio importarle tanto a la gente que me importa. Odio ser la única esperanza de alguna vida. Y eso me ha pasado ya muchas veces.
lunes, 30 de marzo de 2009
miércoles, 18 de marzo de 2009
Sentido y sensibilidad
Ahora que lo pienso, tú eres el sentido. El que piensa y razona sus golpes antes de lanzarlos, el que pregunta antes de lanzar un grito por algo que se haya hecho mal, el que compone de razón las cosas el que les da cordura para que sean coherentes y pinta una vista sencilla de un cuadro enredado. También, eres "los sentidos". Eres los ojos que ven en mí todo aquello que las demás personas ignoran, eres la boca que me besa para dejar un leve rastro de locura en mis labios, eres el tacto que acaricia mi pelo cuando estoy dormida y me abrazas, eres el oído que escucha todas mis penas y me consuela y eres el olfato que se huele las mentiras y me dice que eso no lleva a ninguna parte.
Yo soy la sensibilidad. Soy la vulnerable que confía, la que se ilusiona por cosas tontas que nunca van a ocurrir, la que le da un mínimo de compasión y alma a la gente, la que siempre exagera sus sentimientos. Soy la alegría que está en tus ojos y tu boca, cuando te ríes y me abrazas pidiéndome que nos quedemos así para siempre. Soy la tristeza que resbala por tus mejillas cayendo después al suelo cuando no puedes verme. Soy la compasión que sientes y la que hace que perdones a todos aquellos enemigos que una vez te hirieron. Soy la locura que te hace decir cosas descabelladas y sin coherencia pero tu siempre susurras que estamos locos y que de la ilusión también se vive.
"Hoy que no estás, el mundo se ha vestido de gris. De pena, el cielo se va llorando por el jardín. Hoy que no estás,mi cama no ha podido dormir." Alejandro Sanz - Hoy que no estás
martes, 17 de marzo de 2009
viernes, 13 de marzo de 2009
Suena a...
No me salen las palabras. Me gustaría escribir “algo” que hablara de ti y que no sonara como un verso triste que me sale del alma. Me gustaría que no sonara a que yo te necesito desesperadamente y a que tú no estás.
miércoles, 11 de marzo de 2009
Sigues pensando que te olvido
domingo, 8 de marzo de 2009
Veo tu apuesta y subo
Saco al tablero a un viejo jugador. Ahora es del bando contrario, si antes era muy bueno ahora es todavía peor. Se sabe todos los trucos, más por viejo que por diablo. Tiene todos los ases de la baraja bajo la manga. Tira cuando es necesario, apuesta si ve que va a ganar... Nunca ha perdido una apuesta desde que lo volví a sacar. Pero eso solo pasa en el terreno de juego. Sácalo de su mesa de Póquer y verás como no es tan bueno...
Womanizer...
sábado, 7 de marzo de 2009
Por obligación
Para Ali & B, hasta que el fin del mundo nos separe.
No voy a abandonar a mis dos mejores amigas por un grupo de personas que no conozco. No. Ellas, con todo su valor y varias de sus sonrisas, están ahí para mí, siempre. Y en la estacada ya hay mucha gente y no las voy a dejar solas allí, porque tendrán miedo y frío y yo quiero cuidarlas. Me voy. Me voy con ellas si es que toca, las prefiero antes que a las luces de mi amado, las prefiero contra corriente y contra las voces que hablen mal de mí. Me voy aunque me arrepienta, me voy a pesar de todo, porque ellas son para mí lo que yo soy para ellas. Todo.
miércoles, 4 de marzo de 2009
No entiendo nada
lunes, 2 de marzo de 2009
Así que siempre juntos
Creo que voy a establecer un mundo nuevo. Un mundo dónde las cosas no se rijan por necesidad, ni por desesperación. De nada servirá la lógica allá dónde esté el amor. Que los amaneceres serán siempre de caramelo, que las noches serán infinitas si es que así lo quieres, que el calor de nuestra cama no se escapará aunque no estemos dentro de ella. Reinventaremos una bandera, dónde sea de color azul. Dónde los (momentos) dulces no siempre se vuelvan amargos, dónde el tiempo no pase revista, ni factura…Y dónde podamos darnos besos sin que a nadie le moleste un “Te quiero”.
miércoles, 25 de febrero de 2009
Despídete de ella
Me gusta la noche, porque la oscuridad es como un manto que cubre a los amantes que tienen que verse a escondidas. Me gusta la noche porque suele hacer frío, y después del frío viene el calor, pero no el calor aborchornante, si no el calor de manta en el sofá, un calor dulce. Me gusta la noche porque suele haber silencio y paz, dos cosas que yo necesito en grandes cantidades. Me gusta la noche porque yo no tengo la voluntad ni las ganas del Sol para salir todas las mañanas.
martes, 24 de febrero de 2009
Tú no te mereces albumes de fotos, recuerdos de Segovia, ni viajes a París...
Fingir que te pierdo de vista. Hacerme la alocada, la desorganizada, la que llega tarde y va corriendo sin pensar en nada. Quizá sea esa la única manera de despejarme un poquito de ti. Por supuesto, hay días de descanso impuestos, pero cuando no te veo es cuando más me pregunto dónde estarás. Voy a fingir que tengo cosas que hacer, voy a mantener la mente ocupada, voy a traducir al árabe mi libro preferido, escribiré una tesis de 600 páginas sobre el miedo a la oscuridad, tenderé mis ideas para que se enfríen al frío viento de Noviembre... A ver si así te puedo dejar de pensar. No creo que sirva de mucho, sobretodo porque cuando te vea, volveré a sonreír de manera estúpida, a colgarme de tus brazos y el reloj comenzará su carrera hasta la hora en la que me tenga que ir... Qué rápidas van las agujas cuando tú las intentas parar. Encima, hace Sol, el día no puede ir más mal. Me mandas un mensaje al móvil y recorro con la mirada tú nombre y una sonrisa se dibuja en mi cara al repetir tus palabras bien escritas que me prometen que mañana no llegará:
"Está noche te veré. No te pienso dejar escapar. No habrá más mañanas, congelaremos el tiempo en ese segundo antes de amanecer en el que la noche es más oscura".
viernes, 20 de febrero de 2009
Como las que te perdiste tú
Cierra la puerta. Y los ojos. Y el alma. Déjame fuera. Como haces siempre ¿Verdad? Ya parece que se te pasaron las ganas de estar conmigo. Creo que fui más que paciente contigo, creo que te lo di todo. Aún así esperabas más. ¿Pero, qué más pides? Si te perdiste nuestro primer beso. Te perdiste el escuchar nuestra canción. Aquella tarde en el cine, tú no estabas. Estaba tu cuerpo, pero tu mente no. Te perdiste mi declaración, te perdiste las sonrisas en mi cara, te perdiste el conocer a mis amigos, te perdiste el darme abrazos cuando lo necesitaba. Te perdiste el venir a recogerme, te perdiste cuando fui a darte un beso, no estuviste cuando te mandé un abrazo, tu no estabas en aquellas vacaciones. No estuviste aquella vez en el teatro, no estuviste cuando te invité a venir, no estabas cuando me tocaba a mí salir a escena, no estabas cuando yo te sonreí. Te perdiste las caricias en la cama, te perdiste el aire gris del porvenir, te perdiste mis enfados, te perdiste las lágrimas que hablaban de ti. No estuviste cuando quise darme cuenta, no estuviste cuando yo de allí me fui, te perdiste cuando yo ya no estaba, y ahora si que estás aquí.
jueves, 19 de febrero de 2009
Hecho Pedazos
lunes, 16 de febrero de 2009
No es poco lo que estoy haciendo
Aunque en realidad...
sábado, 14 de febrero de 2009
Celebramos cada noche el 14 de febrero
Pues no es normal. ¿El qué? Que lleve esperándole veinte minutos en la puerta de su casa, de aquí para allá a lo largo de la calle, con un dolor de pies impresionante y congelándome de frío porque se suponía que ÉL debía de prestarme su chaqueta caballerosamente. Que no, que no es normal, en mi maravilloso cuento de hadas "Made In Disney", la princesa espera en su casa sentada tocándose las narices hasta que decide hacerle un favor al pringado de las flores que está en el rellano y decide salir. ¡Pues eso! ¡Así tenía que ser, y no al revés! Claro, que yo no llevo flores. ¡Solo faltaría eso!
(Es que me he puesto a pensar en ti. ¡Mira que cosas más raras me salen! Claro que tú nunca me harías eso. Tú nunca me regalarías flores)
viernes, 13 de febrero de 2009
Sueña Conmigo
"Soy idiota... Te quiero..."
"Pues yo debo de ser gilipollas, porque todavía te quiero más".
A ratos estoy bien y a ratos me acuerdo de ti. Durante todo el día me pregunto qué pasará esta noche. Donde estarás... Si te dejará venir la luna o considera que es demasiado tarde para que su querido "niño" esté danzando por casa de sus amigas... ¡Bah! Puñetero astro rey, que hace que el día comience una vez más y se vaya nuestra noche... Y entre pitos y flautas nunca tengo tiempo de verte... Pero la noche siempre es nuestra. De los amantes que se esconden, la oscuridad nos da cobijo y mis sábanas te protegerán del frío, vente que aún hay luz y no te perderás por el camino... La próxima vez, dejaremos migitas de pan.
martes, 10 de febrero de 2009
No se lo digas nunca
lunes, 9 de febrero de 2009
La ventana
¿Aunque pasen cosas malas?
Aunque ello me cause la muerte
jueves, 5 de febrero de 2009
No. No quiero.
lunes, 2 de febrero de 2009
Escucho. Esta va por mí
"Esos pasos que todavía oigo salir de mi vida..."
Me gustaría, una vez más, que estuvieras aquí. Claro que por pedir, podría pedirte sin respuesta y es por eso que no lo intento. Porque me frusta gritar y que solo el eco me responda, con burla y sorna, las mismas palabras que yo le grito. Vivo en ese sueño ligero que tienen los que aún esperan. Yo te espero, hasta durmiendo. Nunca duermo del todo ¿sabes? Cuando duermo no es más que una forma distinta de esperar. Pero empiezo a derrumbarme, esperar en vano no es más que aplazar la vida. Poniéndonos serios, seguiré esperándote porque sé que no vas a tardar. Y te volverás a ir, y volverás a venir... Y así, hasta que esperar sea tan frágil y cansado, que decida no aplazarlo más... Y dejé escapar la vida.
domingo, 1 de febrero de 2009
Una habitación con vistas
Me olvidé de que aún tenía mensajes en el contestador que debía escuchar. Perdona. Llevaba la maleta vacía, la llevaba por llevar. El aire frío, vacío, que huele a lluvia y a mar, se queda al otro lado de la ventana de cristal desde dónde te veo pasar, cada día, cada noche... Todos los días estoy por llegar y siempre estoy en otra parte. Hoy me he despertado en la cama, pensando en que mi inconsciente te odiaba por darme con qué soñar, que era con verte mal... Pero sumando uno más uno, y si no me equivoco demasiado y me dan dos, veo que está más claro que nunca que te echaré de menos. ¿Sabes qué? Pensé que él podía esperar. Se le da bien esperar. Le enseñé yo. Me empujé las gafas con el fin de encontrarme con la mirada de alguien a quién quisiera ver. No estabas tú. Pero no tengo miedo, siempre te las apañas para encontrarme. Sé que no ha sido tan horrible como podía llegar a ser, solo espero que el túnel nunca vuelva a estar tan iluminado como esta noche, antes de amanecer.
viernes, 30 de enero de 2009
La habitación del adiós
Dicen que hay una habitación del adiós para cada persona. Hoy he decidido que debería pasarme por la mía y hacer limpieza de recuerdos. Cuando he entrado, había un gran mostrador en una habitación morada y tras él, un hombre. Me he acercado y he encontrado unos planos sobre el mostrador, mientras el hombre me miraba sonriente y por fin se decidía a explicarme lo que estaba pasando.
- Buenas noches, Señorita ¿Puedo ayudarla en algo? - Su tono cordial me ha recordado que no todos los desconocidos son malos-.
- Sí... Estaba... Buscando mi habitación del adiós - He explicado tartamudeando-.
- Por motivos de espacio, hemos tenido que fragmentar esa habitación en varias. Bienvenida a la recepción de tu habitación del adiós -.
En la placa del hombre tan amable ponía "Destino". Al parecer, acababa de explicarme que hay demasiadas personas en mi vida, importantes, que me han dicho adiós, como para que todas quepan en un lugar solo.
- Aquí tienes el plano con las diferentes habitaciones. ¿Necesitas un guía?-.
- Creo que no. Pero... ¡Gracias!-.
Porque ya sabía dónde ir. Ya sabía cual asear, cual tener por prioridad. La tuya. Apenas tiene polvo porque siempre vienes y vas. Nunca has estado demasiado tiempo fuera de mi vida... Ni dentro de ella. La habitación es azul (creo que la pintaste así porque era mi color favorito) y tú estás dentro a veces, otras no... Ahora no. Pero están tus cosas. Está el escalofrío que me recorrió la espalda la primera vez que te vi, está el calor de las tardes junto a ti en el sofá viendo una película, está la esperanza de volver a verte al día siguiente, están las sonrisas desdibujadas por las noches y las lágrimas que usaba, de tanto llorar, que tú curabas y guardabas por si las volvía a necesitar.
- ¡Hola! - Me he girado. Al otro lado... Tú - ¿Cómo tú por aquí?-.
- Ya ves - Me he encogido de hombros - Que quiero volver a empezar-.
martes, 27 de enero de 2009
El hombre de Negro
Últimamente no tengo muchas sonrisas. Y nadie las tiene para mí. Las cosas no van bien por el Mundo Sensible. Son las diez de la noche y yo me subo al último autobús que para en casa. Estoy cansada, porque ya no hay buenos días ni buenas noches y apenas he podido dormir. Busco asiento y no me cuesta encontrarlo, porque el vehículo va casi vacío. Al otro lado del pasillo, hay un hombre que viste de negro, que mira al frente y que sonríe. Le lanzo miradas de soslayo y me preguntó porqué sonreirá. Sea lo que sea, espero que le vaya bien. Es entonces cuando su mirada se cruza con la mía. Me sonríe más ampliamente y se levanta lentamente, como en una película, caminando por el pasillo hasta la puerta de salida del autobús. Al pasar, deja una nota sobre el asiento que está a mi lado. Cuando la cojo y la tengo en mi mano, él ya se ha ido... Pero la puerta está cerrada. Leo la nota con rapidez.
"Mira bien".
Frunzo el ceño y miro a mi alrededor. Ahora sí que está todo vacío y mi parada es la siguiente. Me pongo corriendo al lado de la puerta, no vaya a bajarme dónde no es. Pero no hace falta que avise al conductor de que quiero bajar, él ya había parado en el sitio. Lanzo una mirada al retrovisor del autobus y al volante te veo sonriendo. Yayo Antonio. Sonrío y me abres las puertas. Me despido con la mano y bajo. Una vez en la acera, el hombre de Negro está ahí. Le miro con una sonrisa y él sonríe una vez más y... Desaparece.
domingo, 25 de enero de 2009
¿De qué me conoces?
23-01-09
Gracias, C.
martes, 20 de enero de 2009
De un impulso....
Ignorando que yo estaba allí presente
Dándole de golpes a la suerte
Maldiciendo tu perdón
¡Que nunca me enamore!
¡Que para amores estoy yo!
Fingiste no verme. Yo no existía en tu mundo de cristal. Mirabas al frente, la voz alta y clara y solo hacías caso a los demás. Pero a mi voz no la escuchabas, mi mirada no veías y a mi corazón... ¿De él que puedo decir? Que lo ignoraste sin que te hiciera nada... más que enamorarse de ti.
Que sepas que no olvido que solo tres días quedan.
domingo, 18 de enero de 2009
Ya no juego más. ¡Qué harta estoy de perder(te)!
Cariño, perdóname.
Por ser tan egoísta e irme de repente. Por abandonarte cuando más me necesitas. Por no volver. Por tenerte ilusionada y luego dejarte caer de golpe. Por dártelo todo y después dejarte en la nada. Por hacer que llores sin que tus lágrimas arreglen mi marcha. Por decirte todavía, a pie de huida, que te quiero. Por recordarte que serás feliz otra vez, sin mí. Por pedirte todo lo que me dabas y no darte todo lo que tenía. Por no ofrecerte más que llamadas, y si quieres alguna visita. Por pedirte que me olvides y yo no hacerlo. Por obligarte a seguir sin que esté yo contigo. Perdóname por huir. Y por no decirte, todavía, lo mucho que de ti he aprendido. Y no te digo que te quiero, porque posiblemente, te enfades conmigo.
viernes, 16 de enero de 2009
No hay que preguntarle
- Joder. Vas a tener tú razón y solo estamos haciendo el imbécil... – Me gruñó-.
miércoles, 14 de enero de 2009
Espérate, no corre prisa
¡Lástima que no pueda recordar qué era!
Se me quitaron las ganas de verte, en cuanto el telón se hizo a los lados.
Es... como si no te viera.
Se abre el telón y me olvido. Sus voces me hacen imaginar. Me olvido de todo, de ti, de mí... De la persona que tengo al lado. A no ser que sea un actor que mi respeto se haya ganado. Me olvido de dormir, de comer o de soñar. Uno no necesita nada cuando viene a sonreír. Me olvido de estudiar, de soñar o de mentir. Me olvido de esperar, de llorar o de sentir. Me olvido, porque el teatro es mi único gran y verdadero amor. Y en mi vida no cabe nadie más.
lunes, 12 de enero de 2009
Prometo...
El viernes ya no promete nada. Porque sabe que no lo va a poder cumplir. Viernes es un día de palabra y hoy me ha dicho que no promete nada y que no piensa hacerlo hasta dentro de un par de meses. Cree que no tiene el suficiente potencial para hacerme sonreír y esperarlo con ganas y posiblemente, tenga razón. Ahora ya todo ha perdido su color y el viernes ya no sabe hacerme reír, ahora nadie puede jurarme que vendrá algo mejor porque nadie sabe a ciencia cierta si será así, de momento, al mal tiempo le presento mala cara. Y le digo "¡Adiós!" al viernes, que ya no promete nada.
domingo, 11 de enero de 2009
Honey, honey...
(Invención de última hora. ¿Qué nos ha pasado?)
Cariño ¿Porqué lo haces tan difícil?
Puede ser bonito. Yo te quiero.
Pero yo no deseo algo como esto.
No soy la chica que necesitas. No soy para ti.
Odio decirte que no, pero es así.
Te quiero, pero no será hoy.
Ayer era todo muy simple, no me querías.
Yo estaba enamorada de él y todo iba mal.
Tu me dijiste "Soy tu amigo y más".
Yo nunca entendí que tu amistad no era solamente eso.
Tu lo querías todo para ti y yo solo puedo darte mis pedazos.
El problema no es su ausencia.
El problema es que le espero.
Yo no quiero esperar más, quiero tenerte.
Ahora eres tú quién me olvida.
Yo he cambiado y ha sido para bien.
Tu dices que ya no soy la misma.
Que tu me quieres a mí
No a mi otro yo.
jueves, 8 de enero de 2009
Ya no sirve de nada
martes, 6 de enero de 2009
Caso perdido
lunes, 5 de enero de 2009
Punto y seguido
(En cursiva fragmento de "Los hombres que no amaban a las mujeres" de Stieg Larsson)
Eso voy a hacer. Voy a esperarte con el cuchillo tras la espalda. Y vengarme porque ya son muchos años los que llevas jodiéndome la vida. Sin embargo, veo que el tiempo pasa y nunca estoy en una posición fuerte. Impaciente, espero mi subida para ver tu estrepitosa caída desde mi sofá de cuero. Esperaré...
sábado, 3 de enero de 2009
Commencer de nouveau
A veces se veían tan asiduamente que tenían la sensación de ser pareja estable; otras veces podían transcurrir semanas, e incluso meses, entre encuentro y encuentro. Pero del mismo modo en que los alcohólicos recaen después de un periodo de abstinencia, ellos siempre acababan volviendo a por más. Naturalmente, a la larga, no funcionaba. Una relación así estaba condenada al sufrimiento. Los dos habían dejado atrás, sin miramientos, promesas rotas y relaciones traicionadas.
(En cursiva, extracto de "Los hombres que no amaban a las mujeres" de Stieg Larsson; Pag. 79)